martes, 24 de noviembre de 2009

AMASIJO DE CONTRADICCIONES


El polvo puede percudir y oscurecer tantas cosas, pero ahí sigo yo,

perdida en mis propios pensamientos, a veces con visión pesimista y otras con nostalgia del ayer, la lluvia puede mojarme entera y acompañarme en una tarde melancólica,

pero continúo allí como una piedra postrada en tierra hace mil años,

El cielo puede oscurecer tantas veces, pero mis ojos parecen no adaptarse a los cambios de luna, ni mi piel a la temperatura de cada estación.

Las olas pueden golpear tan fuerte hasta derribar los muros de protección de mi aposento, pero absorta me encuentro como en estado de meditación.

Aún así la vida la siento mejor que nunca, cuando el ritmo musical que alborota mi mente, maquilla mi ser e inspira el don de transcender las barreras materiales, me convierte en el ser más fantasioso y risueño de la tierra, en el ave que puede viajar miles de kilómetros y ser libre de crear su propio destino.

El sedentarismo termina, la inadaptación se transforma en capacidad, lo obtuso de mis pensamientos aprenden a comprender y aprender nuevas filosofías y el eco de mi voz resuena en el salón de la algarabía.



miércoles, 16 de septiembre de 2009

“Notas policiales”

Me sumergí en la labor de redactar notas, revisar videos y entonces todo lo demás dejaba de interesarme, ni la ligera siesta después del almuerzo ni el deleite de una película clásica o la lectura de una obra literaria de García Márquez los domingos por la tarde, tenía mayor importancia. Me tomó más tiempo que de costumbre producir textos, totalmente policiales. Lo complicado no fue escribir sobre muerte o desgracia, sino recuperarse emocionalmente después de conocer cada caso. Anhelaba que el director revisara pronto mi trabajo para regresar a casa y reparar fuerzas.
La mañana del sábado, no fue una jornada normal, como, eran todas las demás durante el fin de semana, aunque tenía esa acostumbrada percepción de que las cosas, los lugares y los días eran similares, cada vez que llegaba al trabajo había un inexplicable entusiasmo por salir.
Llegamos al Parque industrial, no recuerdo la ruta que tomamos, pues desconocía todas las calles. Luego de preguntar a algunos moradores hallamos, finalmente, la zona. El tumulto cerca a una patrulla policial, era una señal imposible de menospreciar, porque cada vez que ocurría un accidente, asesinato o cualquier otra desgracia, era la gente del lugar quien acudía con mayor afán al escenario de la muerte.
Rodeada de desperdicios, sobre la tierra de un terreno deshabitado, envuelta en una manta rosada y cubierta por periódicos, una frágil criatura de pocos días de nacida se hallaba muerta y abandonada a la intemperie. Las mujeres aseguraban haberla encontrado a las 8 de la mañana, pero también señalaron de testigo a un anciano, quien confesó haber visto a la niña llorar, la tarde anterior.
Para ser una mañana iluminada por el sol y ensombrecida por la muerte de una recién nacida, el día había comenzado con una desafortunada noticia; pero el amargo sabor de la desgracia es parte del contenido noticioso. Continué entrevistando, mientras mi compañero lograba capturar las imágenes que servirían para la edición. El vehículo que nos transportó hasta la calle vía judicial, de pronto se esfumó y quedamos también abandonados en el terreno extraño de la desdicha, coincidentemente, otros colegas quedaron en la misma circunstancia y fue entonces que junto a ellos nos encaminamos a buscar un vehículo para continuar la faena.
Apresurados, con la sombra de la melancolía y el infortunio, los familiares de un joven que aún cursaba el cuarto año de secundaria salían del hospital Belén y se detuvieron para explicarnos las circunstancias del fallecimiento del joven. Mientras El tío del fenecido denunciaba negligencia médica, la madre clamaba por justicia entre lágrimas. Al salir del nosocomio, creí terminada la labor, pero bastó una llamada para trasladarnos hasta el Alto Trujillo.
Promediaban las tres de la tarde y el sol era, verdaderamente, abrasador; pero ahí sobre la tierra de donde dicen las escrituras bíblicas emergimos, yacían los cuerpos de dos jóvenes cuyas edades oscilaban entre los trece y las veinte primaveras, muertos durante una balacera. Los hombres del orden hablaban de ajustes de cuentas, de disparos a la altura de la sien, de sesos dispersos sobre la tierra. La sangre aún húmeda no me permitía concentrarme, aunque los periódicos los cubrieran, el olor, las moscas que escoltaban el cuerpo y las madres junto a sus niños observando con naturalidad el horror, parecían ser producto de una pesadilla.

jueves, 13 de agosto de 2009

LA CATEDRAL

Cada noche, cuál luciérnaga gigantesca, el santuario religioso recibe a sus devotos visitantes, quienes desde lo lejos quedan deslumbrados por la radiante iluminación del templo. La simplicidad exterior de las líneas del santuario delatan sencillez y sobriedad, pero al llegar a su interior, se hallan altares, púlpitos y retablos que hacen gala de ostentosidad y belleza.

La majestuosidad de los ángeles y personajes bíblicos que residen en el templo sagrado parecen estar perfectamente ubicados para orar y acompañar al obispo de la iglesia durante cada ceremonia litúrgica. Los guardianes del cielo flotan en el aire como vigilando los sueños y los pensamientos de su apesadumbrada audiencia.

Cada día, a la entrada del santuario, dos divinidades aguardan inmovilizadas en púlpitos opuestos, finamente ornamentados con velas y flores particulares, la vista de sus feligreses, quienes ante la mirada de los seres divinos sin diferencia de raza o sexo se inclinan para pedir perdón y auxilio.

Las ceremonias festejadas en esa antiquísima iglesia terminan convirtiéndose en eventos elegantes y célebres, por eso en el santuario las campanadas suenan para iniciar la rutinaria misa, pero también para anunciar la presencia de invitados especiales.

La arquitectura del templo manifiesta la expresión del arte colonial, la que surgió en reemplazo de una cultura que también tuvo sus propias deidades; pero que con el transcurso de los años y a pesar de la resistencia indígena terminó asumiendo la foránea.

domingo, 28 de junio de 2009

PÁGINA ASESINA

En el dormitorio de una modesta casa, vivía Margarita, quien apenas frisaba los 18 años de edad y poseía un majestuoso encanto, que embelesaba a los moradores del Pueblo de Lewis. Cada mañana mientras ella peinaba su larga cabellera con una fina peineta de oro, regalo hecho por su abuela cuando fue condesa de Manchester, los admiradores de La bella escocesa se acercaban al pie de su ventana para contemplarla y dar largos suspiros.
En aquella humilde casa, se alojaba también Victoria, la hermana menor de Margarita, una traviesa niña que rebozaba de astucia y habilidad para comunicarse con los demás. Gracias a su simpatía y carisma logró ganarse la confianza y la amistad de los moradores.
Aquel día, Victoria, iba con una gran lista de cosas al centro de Lewis para comprar algunos labiales, sombras, polvos, lápices y otros accesorios de belleza que Margarita le encargaba cada semana para su rutinario arreglo personal.
A Victoria le encantaba visitar el centro de lewis porque aprovechaba las compras para conversar con los vendedores del pueblo, informarse a cerca de interesantes cosas y lugares para conocer. El itinerario fue bastante prolongado, pues recorrió casi todos los espacios culturales de Lewis. Además no podía regresar a casa sin revisar y comprar en la biblioteca más antigua del pueblo, por lo menos, algunos libros de literatura, historia y ciencia.
De retorno a casa, ya había oscurecido y Margarita se hallaba dormida en su habitación. Decidió no despertarla e ir a descansar en los muebles de la sala. Tomó una cobija y rápidamente se entregó a los brazos de Morfeo.
A la mañana siguiente, un fuerte alarido de la hermana mayor, acabó con el dulce sueño de Victoria. Ella despertó de inmediato, totalmente confundida y asustada; pues al frente de ella, una Margarita fuera de sí intentaba propinarle un golpe en el rostro.
¡Cómo se te ocurre comprar esto! decía Margarita, mostrándole muy de cerca, un libro rojo.
La pequeña Victoria, no sabía qué explicar, había quedado en un estado de shock. No entendía Cuál era el problema, simplemente no comprendía el agresivo comportamiento de su hermana.
Derrepente cuando creyó que su hermana nunca se atrevería a revelarle la razón de su enfurecimiento, fue cediendo al diálogo y le dijo:
¿No sabes de la vieja historia que cuentan sus pobladores? Llevamos un par de meses aquí, pero todo el mundo lo comenta. Si tú lees este libro y hallas una página en blanco en el instante en que las campanadas tocan las tres de la tarde, mueres. Ya han fallecido muchas personas por este maléfico libro…
Hubo un breve silencio, que Margarita interrumpió, para proseguir y exigir a su hermana menor que devuelva de inmediato el libro.
No sé si lo regresas o lo tiras por cualquier lugar; pero desaparécelo- fue lo último que le dijo.
Sin embargo Victoria que nunca fue fanática ni creyente de los mitos populares; desobedeció la orden de su hermana y mantuvo el libro en la gaveta de su dormitorio. Tenía la convicción que no le pasaría nada si desembocaba en aquella página.
Minutos antes de las tres sacó el volumen y comenzó a buscar rápidamente la página maléfica, supuestamente. Cuando por fin halló la hoja en blanco; vio que una mano muy delgada y clara se deslizaba lentamente por el papel, el corazón comenzó a agitársele y a acelerar más sus palpitaciones. Pasado el estupor se atemorizó aún más al ver que esa mano era la de de su hermana mayor. Margarita arrancó la página del libro, presurosamente salió de la casa sin mencionar a dónde iba, llegó a la playa más cercana del pueblo de Lewis, enrolló el papel y lo tiró al mar. Quién sabe cuál sería su destino.
Cuentan los pobladores de Lewis que en el SXX, aquel lugar comenzó a empobrecer, pues las tierras se hicieron infértiles y sus aguas se contaminaron. Algunos viejos moradores sostienen que la culpable fue una joven mujer que deshonró a su tierra arrojando la denominada página asesina en la playa de su pueblo.

domingo, 26 de abril de 2009

Aquellos años de las 15 primaveras...

Aire puro, aire fresco que respiro
de un encantador aliento
aire natural, tan liviano
como la brisa del mar

La verdura de sus brazos como aleteando
van de ida y venida
para emparejar el color de la vida,

poniendo mis brazos sobre su cuerpo
paresco descansar verticalmente
en un eterno ensueño

El desapego es un triste hasta luego
porque aún sigo extrañando
sus abrazos eternos sus chocadas de rostro a rostro,
su angelical y paraisiaca sensacióny cuando vulevo a verlo
es una natural sensación
que tiene al final grandes frutos,


pues mi sospecha de su inevitable madurez
es ajena y sólo cuando lo veo desplomarse, deshojarse
creo que la vida también acabó para ellos...

UN ABRAZO NATURAL(los árboles)



sábado, 21 de marzo de 2009

ARTISTAS EXHIBEN LO NUESTRO Y OBTIENEN RECONOCIMIENTO INTERNACIONAL

La victoria de dos compatriotas en tierras foráneas logra acérrimos seguidores nacionales y extranjeros

Hace mucho tiempo que el talento artístico intenta develar nuestras raíces históricas y culturales, las que se perdieron en el tiempo entre las cenizas del pasado y el pesimismo incrédulo. Años atrás era difícil hablar sobre una identidad musical o de cualquier otro arte, pues la fuerte inclinación por lo foráneo causaba gran deslumbramiento sobre las endulzadas masas. Algunos lo definen como falta de identidad nacional o antipatriotismo y culpan de este sentimiento masivo al sello histórico que propinó el colonialismo español en gran parte de la población peruana.

Sin embargo, hoy, gracias a la bizarría de personajes que luchan por recobrar nuestra identidad y mostrarla como gran trofeo ante los ojos del mundo; la balanza, esta vez, se ha inclinado a favor del clamor y orgullo popular para exclamar con alegría el nombre de nuestra patria, que hace algún tiempo, dejó de pasar desapercibida.

La participación de la joven cantautora peruana Damaris en la competencia folklórica del Festival de Viña del Mar, uno de los eventos musicales más importantes de Hispanoamérica, logró gran acogida y recepción, luego que los medios informaran a cerca del triunfo de nuestra compatriota. En su canción “Tusuy Kusun", palabra quechua que en castellano significa “Bailemos”, Damaris fusiona un carnaval ayacuchano con un festejo norteño.

Suele ocurrir que cuando los artistas comienzan a cosechar éxito fuera de su patria, recién en ese momento se reconoce su talento y empieza la batalla incansable de apoderarse y apostar por ese nuevo valor. Sin duda este tipo de actitudes es frecuente en nuestro país, que al parecer aún no tiene voluntad propia para discernir además de admirar las habilidades y bondades que emergen de su propia tierra.

La noticia de la obtención del Oso de Oro en Berlín, llegó e impactó a los peruanos, a pesar que de competencias cinematográficas, muchos reconocieran, sobre todo, los de El Oscar. Sin embargo en Alemania una película peruana que a primera impresión se somete a muchas connotaciones por denominarse “La Teta Asustada”, disfrutó del cálido recibimiento del público y la prensa especializada así como logró un premio por su increíble valor humanístico como testimonio de los lamentables estragos que dejó el terrorismo en las mujeres de los andes luego de de ser violadas.

Esta historia contiene parte de la realidad nacional de los años ochenta, en la que la violencia terrorista amenazó la tranquilidad y seguridad de muchos hombres y mujeres de los andes. Y de la cual devienen otros problemas como el aislamiento, la desintegración e incomunicación. En realidad es una película que refleja la problemática de aquellos años y los de hoy, pues aún somos testigos de actos discriminatorios raciales y culturales. Este ejemplo de destacar lo positivo y negativo de nuestra sociedad es un buen comienzo para reestructurar nuestras formas de pensar y conocer.

Sin embargo, no es, sencillamente, cuestión de revalorar lo nuestro por la simple razón de causar buena impresión, pues ésta es tal vez la forma más efímera de mostrar nuestra identidad; sino que a través de la propia creación y producción artística comencemos a participar activamente en la concreción de ese verídico sentimiento nacional.

miércoles, 4 de marzo de 2009

LA PRESEPECTIVA DEL AMOR EN LA SOCIEDAD OCCIDENTAL CONTEMPORÁNEA


Cuando se habla del amor surgen diversas opiniones y aún teorías que intentan explicar y desarrollar este meticuloso tema. Sin embargo, la concepción del amor no ha permanecido estática; pues a través de la historia y el tiempo ha ido transformándose.

En la era victoriana, el amor no era libre ni espontáneo; pues estaba sujeto a la decisión de las familias; quienes determinaban llevar a cabo el matrimonio.

Durante los años posteriores a la primera guerra mundial, el amor era sinónimo de atracción, es decir una joven emprendedora, sexualmente provocativa que bebía y fumaba era atractiva y a inicios del SXX un hombre atractivo debía ser ambicioso además de agresivo.

En la actualidad, la semántica del amor se ha convertido en una concepción casi universal que la mayoría de la gente aspira conseguir, el del amor romántico en búsqueda de la persona “ideal” que nos lleve al altar. Por ello es que la inseguridad y el temor de fracasar en el amor crean los fantasmas de soledad y desolación. Ante esta fantasmagórica situación surgen consejeros del amor quienes a través de teorías, pautas y métodos sexuales publicados en tesis, artículos, coloquios, seminarios o medios masivos dan recomendaciones sobre el seudoamor.

Los cambios actuales en el sistema sociopolítico de la sociedad contemporánea, no sólo han repercutido en el nivel económico y cultural, sino también en la vida social y sus interrelaciones.
La política neoliberal y el sistema económico capitalista promueven el libre mercado y la competitividad; es decir que al implantar la competencia como actividad económica y social, motivo de inseguridad para muchos; siempre habrá ganadores y perdedores.

Tal es la preponderancia del actual sistema económico que ha logrado repercutir en las relaciones interpersonales del ser humano; en el que una gran minoría social persuade a la mayoría para que, a pesar de sus desventajas sobre todo económicas, se someta también a los mismos modelos de vida, gustos, rutinas y modos de diversión que se plantean.

Generalmente, cuando las personas inician una relación buscan al mejor objeto deseable que cumpla con los requisitos comunes o características requeridas por el grupo social. De tal modo que una persona será atractiva si demuestra ser sociable, tolerante, comprensiva, etc. Estas virtudes que deseamos encontrar en alguien no deberían ser, necesariamente producto de la enajenación o subordinación; lo serán sólo cuando nuestras decisiones o acciones sean manipuladas o influenciadas por el resto.